El camino del tenis es sinuoso. Con complicaciones. El avance es efímero y el esfuerzo desplegado es descomunal. Desde una temprana edad, los jugadores construyen su sueño de ser tenista profesional. Y en el medio de esta travesía, resignan, por ejemplo, salidas con amigos o cumpleaños de familiares.
A pesar de eso, muchas veces no alcanza únicamente con el esfuerzo y el trabajo diario, puesto que el plano monetario se interpone en el trayecto de varios de ellos. La falta de dinero destruye la posibilidad de seguir creciendo, no te permite viajar al exterior para competir y, en consecuencia, las chances de crecer en este deporte decrecen considerablemente. Y el caso del juvenil Santiago Bramajo podría cuadrar en este contexto.
En las últimas horas saltó a luz la historia del chico de 17 años oriundo de Luján, Buenos Aires, quien fue N°1 en el ranking nacional en 2017 y que actualmente no cuenta con los recursos para seguir con su carrera. Bramajo necesita ayuda económica para continuar soñando, pero por ahora la falta de sponsors y ausencia de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), que a su vez está atravesando una crisis financiera a un año y medio de haber logrado el título de la Copa Davis, su vida profesional corre un serio riesgo.
“La AAT no colabora en nada”, asegura Bramajo, que arrancó su vínculo con el tenis a los seis años gracias a su abuelo que lo llevó al Luján Tenis Club, institución donde pasa gran parte del día entrenando. Y agrega: “Al estar la Asociación desorganizada y que además la situación económica del país tampoco colabora, es muy difícil la organización de Futures, algo clave para nosotros”. Esos torneos son el primer gran paso para comenzar a insertarse en el profesionalismo. Son el lugar donde los jugadores parten con un pequeño bolso de ilusiones para conseguir sus primeros puntos. Tanto es así que a finales de 2017 Bramajo logró sumar su primer punto ATP en el Future de San Juan. Santiago disputará su primer torneo del año Córdoba gracias a una pollada que organizó su familia, aunque con lo recaudado le alcanza solamente para quedarse una semana y no las tres que dura la gira.
El lujanense dedica todo su tiempo a su pasión. Hace casi dos años que dejó la escuela secundaria para poder entrenar doble turno. Sin embargo, analiza con nostalgia: “Mi idea es volver a estudiar, aunque no de manera presencial. Tengo pensado terminar el secundario por internet”.
Varios tenistas que no pueden meterse de lleno en la actividad profesional cuando son adolescentes se sumergen en una universidad estadounidense para combinar el estudio con el deporte. Axel Geller, argentino y ex número uno del mundo Junior, es uno de los tantos ejemplos que optó por ese rumbo. No obstante, ese no es el principal objetivo de Santiago, aunque está dispuesto a analizarlo en caso de no conseguir un sponsor.
Las redes sociales son muy traicioneras en el mundo del tenis. Varios jugadores reciben constantemente insultos por perder un partido, debido a las apuestas. Pero en esta oportunidad Bramajo logró llegar a un gran público a través de su publicación en Twitter. “La gente me dio una mano compartiendo el tweet, hasta (Diego) Schwartzman me lo citó. En lo anímico me ayuda un montón para no bajar los brazos y en lo económico hubo algunos que me hablaron para colaborar conmigo”, asevera ilusionado.
Mientras pueda, Santiago seguirá luchando por ese anhelo de ser tenista profesional.
Por: Ayrton Aguirre