“En Venezuela no se vive, se sobrevive”

El tenista David Souto abre su corazón para describir el martirio que se sufre en Venezuela. Desde hace unos meses radicado en Hong Kong por cuestiones laborales, el nacido en Caracas cuenta su vida actual fuera de las canchas y su lucha para que los chicos de su país puedan seguir soñando en medio de un clima casi belicoso.

Souto Instagram
Foto: Instagram David Souto

La carrera de Souto se encaminaba a marcar un antes y un después en el tenis venezolano. No bien dio sus primeros pasos dentro de una cancha, ya ilusionaba a propios y extraños. Las grandes marcas posaban los ojos en él –firmó contrato con Nike a los 12 años- y su futuro auguraba grandes éxitos profesionales. Llegó a ser Top-10 Junior, levantó 15 Futures y a los 22 alcanzó el puesto 208 de la ATP. Sin embargo, los problemas físicos atormentaron toda su trayectoria. Primero un problema en el corazón, que según los médicos podría haberlo conducido a la muerte, y luego severas lesiones en el codo izquierdo, lo condujeron a un retiro prematuro. El sueño de seguir ascendiendo en el deporte que tanto amaba pasaba a la papelera de reciclaje.

“En 2017 quise intentar regresar al circuito para darme otra oportunidad, pero no funcionó. Además, la crisis en Venezuela era cada vez más profunda y se me hacía imposible conseguir cualquier tipo de apoyo económico para sustentar este nuevo intento”, señala Souto a través de una comunicación telefónica.

-¿Cómo ves a tu país a casi 17.000 kilómetros de distancia? ¿Tenés familiares viviendo todavía allí?

-Mi familia sigue en Venezuela. Es muy difícil tener a tu gente allá en momentos como estos. La semana pasada con la crisis eléctrica fueron más de 100 horas sin luz. Es complicado para las personas que no viven allá llegar a comprender lo que eso significa. Mi familia lo sufre, como todos, pero afortunadamente, dentro de la desgracia somos privilegiados. Fueron cientos los enfermos y bebés que murieron en los hospitales debido a la falta de luz y son miles los que mueren año tras año, por escasez de medicamentos, violencia y desnutrición.

-¿Pensaste en volver para estar más cerca de tus familiares?

-Claro que he pensado en volver. Imagino que todos los emigrantes venezolanos lo hemos hecho. Pero nuestros padres, pensando en nosotros, no lo permitirían. Además, somos más útiles afuera que adentro. ¿Cómo puede un joven surgir con una media de sueldo mensual de cinco dólares?

Souto Copa Davis
David Souto representó al equipo venezolano de Copa Davis en 14 encuentros. / Foto: Copa Davis

-Cada vez el número de emigrantes es mayor, la violencia social se torna moneda corriente, los periodistas son perseguidos y deportados y la pobreza junto con la inflación ascienden a pasos agigantados. ¿Por qué hay, entonces, personas que siguen apoyando a Nicolás Maduro?

-Me cuesta mucho creer que todavía exista gente que siga apoyando al régimen. Los que lo hacen, por ejemplo el alto mando de las fuerzas armadas, son los mismos que controlan el país y sus recursos. Es por eso que no van a entregar el poder. En cuanto al pueblo que sufre las consecuencias, estoy convencido que es una minoría inferior al 20 por ciento la que lo sigue apoyando. Tenemos una inflación de 1.5 millones anual, escasez de medicinas, miles de muertos al año por crímenes políticos y todo esto después de 20 años de “gobierno”. Es imposible no darse cuenta que esta gente destruyó el país.

-Con todo lo que me contás, ¿cómo se hace para seguir soñando o para mantener las esperanzas allí?

-Continuar soñando no es posible. En Venezuela no se vive, se sobrevive.

-¿Cómo consideras la ayuda de los países que se solidarizaron con Venezuela? ¿Creés que la colaboración de Estados Unidos tiene algún interés económico?

-Gracias a Dios la comunidad internacional está poco a poco abriendo los ojos sobre la situación en Venezuela. Son más de 50 países en todo el mundo los que piden un cambio. Probablemente exista un interés económico de parte de Estados Unidos, pero ¿no lo existía cuando en 2014 la presidenta Cristina Kirchner recibía cientos de millones del gobierno chavista? ¿No lo ha existido con Cuba a los largo de 20 años? ¿O con Rusia o con China? Han sido más de 10 años de silencio internacional que fue comprado con dinero y petróleo. Si Estados Unidos decide apoyarnos para salir de esta crisis y, a cambio de eso obtienen algún beneficio, lamentablemente debemos aceptarlo, es nuestra única salida. Este régimen ya demostró que pacíficamente no saldrán. Ellos tienen las armas y el pueblo tiene hambre ¿cómo puedes luchar contra eso?

A pesar de vivir lejos de su tierra natal, David sigue de cerca el proyecto de la Fundación Tenis Para Ti, que fundó con unos socios en 2016. “Lamentablemente no he podido estar presente todo lo que hubiera querido, sin embargo la fundación sigue en pie. La meta es brindarle a los niños todas las facilidades para que puedan practicar un deporte y, que a través de él, puedan darse cuenta qué hay vida más allá de las calles, de la violencia y de la droga. Tristemente muchos de ellos llegan al colegio con el estómago vacío, otros comen una vez al día. A través de la fundación y gracias a los esfuerzos de Ramón Dib y su esposa Ana (sus socios) se ha intentado ayudarlos en todo, con comida y medicinas” sentencia Souto. Y concluye: “Tenis Para Ti es más que una fundación que lleva tenis, es un pequeño rayo de luz y esperanza en medio de un infierno”.

Por: Ayrton Aguirre

Los Futures, el necesario primer paso en la carrera de los tenistas

El camino del tenista es largo y duro. Y más aún si el lugar de origen no favorece a sus respectivos desarrollos. Un poco de tenis dialogó con algunos jugadores nacionales quienes explicaron la importancia de tener competencia oficial dentro de la Argentina para poder lograr sus objetivos.

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Facundo Argüello y Tomás Lipovsek fueron otros de los argentinos con destacados resultados sobre el suelo nacional. / Foto: Talento Sports

No todo es un Grand Slam o un Masters 1000, sino más bien lo contrario. La carrera no comienza allí y está lejos de ser el hábitat natural de los jugadores. Roland Garros o Wimbledon aparecen en el alejado horizonte.  Tanto es así que para poder llegar a disputar esa clase de eventos, es casi indispensable pasar por los Futures, torneos organizados por la Federación Internacional de Tenis (ITF) y que son los de menor nivel entre los certámenes profesionales.

Varios años atrás, el número de Futures realizados en el suelo albiceleste subía y subía. Sin embargo, con el correr de las temporadas este avance se fue estancando, puesto que la situación económica del país perjudicó directamente a la organización de estos torneos. Además, el prize money, es decir los premios a repartir, ascendieron a 15 mil dólares, situación que caló hondo en los sponsors que salvo un milagro no suelen llevarse un rédito monetario.

En lo que respecta al plano deportivo, los futuros –como se los conoce en el país- son indispensables para que los tenistas den sus primeros pasos. Asimismo, los jugadores precisan sumar puntos para avanzar en el ranking y, en consecuencia, tener la oportunidad de disputar Challengers y, posteriormente, torneos ATP. “Poder jugar en el país es muy importante: hace que no tengas que viajar tanto y en lo económico ayuda mucho. Además, mientras más torneos haya, más jugadores tendrían la posibilidad de crecer”, afirma el mendocino Facundo Juárez (908°), que durante 2017 ascendió 417 puestos en el ranking.

Siguiendo la línea de Juárez, el riojano Gerónimo Espín (812°), que alcanzó el año pasado una final en la categoría, comenta: “Para uno que no tiene sponsor y no puede salir a competir a Europa, los Futures son vitales. Muchas veces la falta de torneos le corta el crecimiento a varios jugadores”. Y sentencia: “Sin la realización de Futures en la Argentina es casi imposible dedicarse al tenis, salvo que tengas un apoyo muy importante desde los 15 o 16 años, lo que te permite ir a competir al exterior. Además, uno se tiene que ir mostrando a base de resultados y si no abundan es imposible lograrlo”. 

SebastianBaez

En noviembre de 2016, Argentina saldó una de las cuentas que tenía pendiente: ganar la Copa Davis. Después de haber levantado la Ensaladera de Plata era el momento indicado para poder invertir en grande. No obstante, esa “inversión” no llegó a los Futures. Y acerca de esto, el cordobés Franco Agamenone (177° en el ranking de dobles), asevera: “Fue increíble que el primer Future del año se haya realizado en junio. ¡Impresionante! Muchos colegas que conozco tuvieron que esperar seis meses para disputar su primer torneo por puntos”.

La mayor preocupación que tienen los tenistas está dada por la escasa cantidad de torneos que se llevan a cabo en la Argentina. Países como Túnez o Turquía sin tanta tradición tenística organizan entre 35 y 40 Futures al año, mientras que últimamente en tierras nacionales el número no alcanza ese dígito ni por asomo. “Teniendo en cuenta otros lugares, son pocos los campeonatos. Sin embargo, el momento económico del país no ayuda”, desliza Franco Egea, quien a los 22 ocupa la ubicación 688 del escalafón mundial. En tanto que Espín añade: “La cifra queda chica. Si bien es imposible llegar a los 35 torneos al año, sería ideal que se metan entre 23 y 26 Futures por temporada. 10 torneos más le cambian considerablemente el año a los que no pueden salir a jugar al exterior”.

Otro inconveniente presente es la distribución de los torneos. Además de ser pocos, están mal repartidos, puesto que a veces un Future se interpone con algún Challenger o con otros Futures de la región. “En el verano no hay competencia oficial. Una semana se jugó en Argentina, en Brasil y en Chile al mismo tiempo, mientras que en seis meses no hubo un torneo en Sudamérica. Eso es inadmisible”, asegura Agamenone, quien en 2017 levantó 8 torneos de dobles en Futures. De ese modo, planificar un calendario resulta bastante complicado.

Si bien se corre el riesgo de enfrentarse con los mismos rivales todas las semanas, los tenistas consultados confirman que no es una desventaja, debido a que aprenden entre ellos y que el nivel de los jugadores tanto en las clasificaciones como en los cuadros principales es muy fuerte.

Galarza
Galarza se consagró esta temporada en el Future 1 de Bolivia y en Future 10 de Argentina. / Foto: Zimbio

Por último, el principal problema radica en la sustentación de la carrera. Y a pesar de que los Futures no dejen una ganancia monetaria, son necesarios para crecer en el profesionalismo. “Es difícil ganar plata en estos torneos. La única manera de que te deje una ganancia es parando en casa de familia si es que jugas lejos de tu casa. Y en caso de querer hacer una diferencia económica la única forma es consagrarse en singles y en dobles”, certifica Juan Ignacio Galarza (362°), quien en 2017 se coronó en dos oportunidades en la categoría.

Para esta temporada, el panorama no parece cambiar: el primer Future en el país se espera recién en mayo. Mientras tanto, los únicos perjudicados siguen siendo los tenistas argentinos.

Por: Ayrton Aguirre

 

«Actualmente, la Copa Davis no es una prioridad»

Nicolás Kicker dialogó en exclusiva con Un poco de tenis sobre su rendimiento en 2017, el progreso que realizó en estos últimos años y sus sueños y objetivos para la próxima temporada.

Kicker Sergio Llamera-Copa San Cristobal
Nicolás Kicker, feliz tras consagrarse campeón del Challenger de Buenos. / Foto: Copa San Cristobal – Sergio Llamera

La historia de Kicker con el tenis nació en el club «Kicker Klub Haus» que dirige su padre Ricardo en la zona de Merlo, provincia de Buenos Aires. Desde entonces, empuña una raqueta y sueña con codearse con los mejores del circuito ATP. A partir de un gran esfuerzo familiar, el tenista de 25 años pudo insertarse en 2009 en el profesionalismo y, en consecuencia, demostrar sus aptitudes técnicas.

-Bancar una carrera profesional es muy difícil desde el punto de vista monetario. Muchas veces invertís y terminas perdiendo dinero. ¿Cómo fueron tus comienzos en ese sentido y cuál es tu situación actual?

-En un principio me bancaba mi familia, ya que estábamos bastante bien económicamente para poder solventar esos gastos. Después fui mechando con algunos sponsors y ahora por suerte me puedo financiar la carrera solo. Es todo muy costoso, pero jugando torneos ATP ganas dinero y se puede.

-En ese sentido el balance del año es bueno puesto que jugaste gran parte de la temporada en ese nivel de torneos. ¿Lo sentís así?

-Sin dudas que es muy positivo. Jugué casi todo ATP y muy pocos Challengers. En consecuencia, la mayoría de los puntos son gracias a torneos ATP. Además, gané mi primer partido en Grand Slam que no es poca cosa y estoy muy contento por eso.

-¿Cómo tomaste este cambio en tu vida pensando que hasta el año pasado casi ni pisabas esta clase de evento?

-Jugar torneos ATP lo tomé como una motivación. Son torneos que te tratan diferente, se cobra otra plata, hay mejores tenistas. La verdad es que fue muy bueno ganarle a jugadores como (Nick) Kyrgios, (Benoit) Paire, (Tommy) Haas que fue exNº2 del mundo. Además, ves como trabajan ellos y eso me sirvió mucho.

-¿Te imaginabas este presente cuando hace tres años estabas jugando Futures?

-Siempre soñé con esto. El cambio fue muy grande. Antes viajaba con la máquina de encordar para no gastar en los encordados de las raquetas, paraba en los dormis que valían 80 pesos, te cagabas de frío, pero había que ir ahí o a una casa de familia.

Kicker larga una risa y continúa: «Se hizo duro, pero dio sus frutos. Fue una experiencia que me ayudó un montón en la parte mental. Y ahora pienso en todo ese esfuerzo realizado y valoro mucho más el presente que estoy viviendo». 

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«Disfruto jugar en Buenos Aires, el público siempre me apoya», asevera el argentino. / Foto: Roland Garros Oficial

El actual 87 del ranking mundial para la entrevista un segundo para preguntar si las canchas de El Abierto estaban listas para poder realizar su sesión de entrenamientos. Sin embargo, la lluvia seguía presente, hecho que le permite distenderse un poco más y retomar la charla en el vip del club de Saavedra sin inconvenientes.

-A Daniel Orsanic le costó mucho armar el equipo argentino para representar al país en Kazajistán en el repechaje de la Copa Davis, serie que terminó con derrota y, de ese modo, significó el descenso de Argentina a la Zona Americana I. ¿Te llamaron para viajar a Astaná?

-Me llamaron para ir pero de quinto. Y la verdad es que de quinto no jugas y dije que no por cuestiones personales. La Davis implica dedicarle dos semanas y hoy en día mi prioridad es mi carrera y cuando tengo semanas sin competencia intento pasar tiempo con mi hijo.

-¿Es un objetivo que te planteas a futuro? ¿En algún momento te gustaría participar del equipo nacional?

-Sinceramente, no es un objetivo que tengo. El circuito es muy agotador, jugas 33 semanas al año y uno quiere pasar tiempo con los que quiere. Yo soy papá y quiero disfrutar con mi hijo, porque todo el tiempo jugar, jugar, jugar, te quema la cabeza y después te cuesta mantenerte concentrado en los partidos.

Hablame un poco de tu hijo. ¿Cuándo está sin compromisos escolares lo llevas a los torneos?

-Bastian es muy importante en mi vida. Siempre que pueda intento llevarlo a los torneos, pero él es chico y tengo que coordinar con mi papá o mi mamá por si puede viajar también para cuidarlo porque tiene cinco años. Es muy chico como para decirle «quedate solo mirando la tele en el hotel que voy a entrenar dos horas». Entonces necesito de alguna ayuda.

La entrevista llega a su fin. No obstante, Kicker guarda un espacio para contar sus metas para lo que queda del año y sus deseos en la próxima temporada.

«De acá a fin de año voy a jugar toda la gira sudamericana de torneos Challengers y espero conseguir buenos resultados para terminar dentro del Top-100, situación que me permitiría entrar directamente al cuadro principal del Abierto de Australia», afirma quien acumula tres títulos Challenger en lo que va de su carrera. Y finaliza: «Ojalá que en la próxima temporada pueda ganar mi primer partido en cemento. Es una superficie en la que tengo trabajar mucho, pero sé que con trabajo y esfuerzo lo voy a lograr. En definitiva, meterme dentro de los 50 mejores del ranking y romper la racha sobre superficies duras son mis principales objetivos».

Termina la charla. Y el tenista no pierde un segundo para seguir pensando en el progreso que lo conduzca a cumplir cada una de sus metas.

El Milagro Del Potro, una invitación a la lectura

Ni el más optimista hubiese imaginado el regreso que Juan Martín Del Potro protagonizó en 2016. Ese retorno a las pistas inesperado hasta por el propio tandilense. Sin embargo, nunca perdió el fuego interno y, torneo a torneo, fue demostrando que su vuelta no había sido en vano. Dejó en el camino las lesiones en su muñeca izquierda y cambió el miedo a no poder volver a jugar por la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río y por la tan ansiada Ensaladera de Plata en una histórica remontada ante Croacia en Zagreb. Además del reconocimiento que recibió por parte de todo el público argentino e internacional.

Ediciones B Libro Del Potro
El libro -editado por Ediciones B- cuenta con 300 páginas y con los testimonios de, por ejemplo, Gabriela Sabatini, Martín Palermo, Emanuel Ginóbili y Pablo Trapero. / Foto: Ediciones B

El periodista de La Nación y Radio Continental Sebastián Torok navega, a través de su libro El Milagro Del Potro, profundamente en la vida del tandilense. Sin mantener un orden cronológico o biográfico, el escritor oriundo de Banfield realizó una obra de 300 páginas con el valor agregado de haber entrevistado alrededor de 70 personas que tuvieron algún tipo de relación con Del Potro a lo largo de su vida. Y se dispone a una charla en exclusiva con Un poco de tenis.

-¿Cómo te surgió la idea de escribir sobre Del Potro?

-A partir de mediados de 2010 empecé a viajar a los torneos de tenis y, en consecuencia, a seguir la carrera de Delpo, pero recién en 2014 me agarraron las ganas de escribir sobre él, aunque con el tema de las lesiones quedó todo en stand by. Y el año pasado cuando fui a Tandil a cubrir su recibimiento tras la obtención de la medalla de Río pude charlar con gente que fue parte de la infancia de Delpo, situación que me permitió apreciar la faceta menos conocida de él. Ese fue el impulso que me faltaba para comenzar con el proyecto.

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La mítica librería porteña «El Ateneo» fue el lugar elegido para la presentación del libro. Los colegas Juan Szafran y José Almozny acompañaron esa tarde al autor.

-¿Crees que los testimonios de los entrevistados le dan ese valor agregado al libro?

-La producción del libro empezó después de volver de las semifinales de la Davis que se jugaron en Glasgow. Elaboré una lista de posibles entrevistados -entre 30 y 35- y el producto final es con casi 70. Eso me dio mucha alegría porque revaloriza el trabajo.

-¿La idea era darle una vuelta de tuerca aportándole cosas nuevas que eran desconocidas por el público lector? ¿En algún capítulo notás que se sintió más la materia prima que te aportaron los entrevistados?

-Los que más me gustan son el de las lesiones y el del US Open 2009 por la cantidad de detalles desconocidos que los hacen muy ricos. Contar quien es y cómo trabaja (Richard) Berger -quien operó a Del Potro de la muñeca- como nunca nadie contó. En el desafío de aportarle cosas nuevas o desconocidas a situaciones, hechos y eventos conocidos se notó el valor de los testimonios que vivieron esos momentos en primera persona.

-¿Te faltó entrevistar a alguien de tu lista previa? 

-El entrevistado que me faltó fue Federer, pese a que hice las gestiones. Por suerte todos los que propuse quisieron hablar, aunque algunos costó un poco más que otros.

-Por ejemplo…

-Conseguir la carta de Maradona no fue sencillo. Pero tuve la ayuda del periodista Daniel Arcucci, biógrafo de Diego y exjefe mio en el diario.

Darin Libro
El actor Ricardo Darín es uno de los 70 entrevistados que aportó su testimonio. / Foto: Twitter @MilagroDelPotro

-Uno de los capítulos más atrapantes y emocionantes es el 9º que hace referencia a Agustín Acosta. ¿Qué sentiste cuándo estuviste en su casa hablando con sus padres? ¿Fue la parte más difíciles de escribir?

-Sentí una gran responsabilidad para escribirlo y una gran emoción al momento de hacerlo. Es difícil que uno no se involucre en lo que está escribiendo. Y cuando elaboré la lista con los potenciales capítulos dije ‘acá puede salir una historia’ y me contacté con los padres y sin conocerme me abrieron la puerta de su casa; estuvimos charlando más de una hora. Surgió un encuentro conmovedor. Yo lo que no quería es que quedara un capítulo morboso o como un golpe bajo, sino que se entienda el vínculo entre Del Potro y un chiquito que tuvo una grave enfermedad.

-¿Les mostraste esa sección del libro antes de publicarlo?

-Si. De hecho se lo mandé a los padres para tener la aprobación de ellos. Y no sólo que se emocionaron sino que me agradecieron. Me quedó una sensación muy buena.

Durante toda la entrevista remarca constantemente la importancia que tuvieron Franco Davín y Martiniano Orazi en la producción del libro. «Sus testimonios fueron de los más valiosos», asegura Torok, quien trabaja en el diario desde los 19 años y que cubre únicamente tenis desde 2010. Además, por los horarios de la redacción utilizaba las mañanas para escribir cada página del ejemplar. Y aprovechó una licencia por operación de un mes para avocarse tiempo completo con la obra.

Torok y Delpo
El periodista en una de las charlas que mantuvo con Del Potro, el gran protagonista del libro. / Foto: Twitter @MilagroDelPotro

-La mayoría imagina que la vida del tenista es puro lujo, hoteles cinco estrellas y choferes que te lleven del hotel al club y del club al hotel, pero el camino es por lo menos sinuoso y con varias complicaciones. En ese sentido el libro expone los primeros pasos de Del Potro y conduce a los lectores a conocer, también, el lado B del tenis. 

-Hoy Del Potro es un jugador super reconocido, pero la construcción no fue fácil. Incluso para un crack como él. No todo era color de rosas. Allí juega un rol importante el testimonio del «Negro» (Marcelo) Gómez contando la primera gira que hizo con Juan Martín por Europa. Increíblemente antes los rivales le hacían bromas por su manera ampulosa de impactar el drive. Actualmente es imposible pensar eso, después de ver los cañonazos que tira Del Potro con la derecha.

-¿Qué efecto tuvo el libro?

-Tuvo una excelente repercusión de todos lados y eso me deja tranquilo y satisfecho con todo el trabajo realizado. Cuando fui a Wimbledon recibieron con mucho cariño el libro para la biblioteca. De hecho publicaron un artículo en la página de Wimbledon.

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Torok entregando un ejemplar para la biblioteca del All England Lawn Tennis Club. / Foto: Twitter @MilagroDelPotro

-Entre esos comentarios, ¿te llegaron nuevas anécdotas para aportarle a una posible segunda edición?

-Una vez publicado se me acercó mucha gente con la intención de narrarme cosas nuevas y ojalá que pueda salir una segunda edición actualizada del libro porque todavía hay cosas por contar.

-Y más allá de esto que comentas, ¿soñas con escribir otro libro?

-Al ser mi primer libro lo viví con bastante ansiedad. Todo el tiempo estás pensando en eso. Te pasa que vas a un cumpleaños familiar y te agarra un cargo de consciencia de no estar escribiendo. Pero al final, el camino está muy bueno. Ya tengo algunas ideas para un próximo libro, pero todavía nada confirmado.

Una página te lleva a leer otra y así sucesivamente. Todos los capítulos tienen un condimento especial. En definitiva, la historia de Del Potro es sumamente interesante. Y si la pluma es la de Sebastián Torok, el resultado final es aun más atractivo.

Por: Ayrton Aguirre