El triunfo que necesitaba el circuito

Wimbledon era el escenario perfecto para asaltar la mirada de todo el público amante del tenis. La Catedral se vestía de gala como lo hace cada año con el deseo de recibir una nueva final entre Roger Federer y Rafael Nadal. Justamente durante la actual edición se cumplieron 10 años del partido definitorio más recordado de la historia del evento británico. Sin embargo, Novak Djokovic tenía otros planes en la cabeza.

AFP Djokovic Wimbledon 2018
El resultado de la final fue 6-2 6-2 7-6 en favor de Nole. Anderson tuvo que conformarse con el segundo lugar. / Foto: AFP

Quería demostrar que las lesiones habían quedado atrás y que la mentalidad ganadora volvía a reinar en los courts. Y paso a paso pergeñó con la tranquilidad y la dedicación de un orfebre su regreso triunfal. Ante el sudafricano Kevin Anderson –verdugo de Federer en cuartos de final- lidió por su título N° 13 de Grand Slam. En el camino hacia ese encuentro superó distintos escollos entre los que se destacan Kyle Edmund, Kei Nishikori y, principalmente, Nadal. La batalla –porque así lo fue- frente al español fue la reivindicación necesaria para demostrar su definitivo retorno. Nuevamente sacó a relucir su chapa de “distinto” y crack eterno de este deporte.

Después de haber caído en cuartos de Roland Garros ante Marco Cecchinato, Djokovic había afirmado que su presencia en la gira de césped era una incógnita. A pesar de eso, desafió la incertidumbre y en la tierra del All England and Croquet Club confirmó que la decisión de haber participado fue todo un éxito. Muchas veces arriesgar es ganar.

En Wimbledon Djokovic no sólo sumó su 13° Grand Slam y el título 70 de su carrera, sino que se convenció que su nivel tenístico volvió para quedarse y que lo mejor aún está por venir. Este resultado no era el soñado por la organización, pero si el necesario para el circuito que suma otra vez a un animador de los grandes eventos. La contienda incorpora a un guerrero con hambre de gloria y que promete seguir creciendo en pos de más trofeos.

Por: Ayrton Aguirre

Pecados de tradicionalismo

A veces es mejor cambiar. Romper las reglas y no caer en la tradición. Salir de la zona de confort. Sin embargo, las autoridades de Wimbledon parecen desconocer las modificaciones que viene teniendo el deporte y se amparan en la historia del evento más antiguo del tenis para mantener vigentes ciertos parámetros organizativos.

Wimbledon noche
El partido entre Nadal y Djokovic fue el primero en jugarse hasta las 23.00 con luz artificial. / Foto: Wimbledon

Esta edición del torneo tiene que dar lugar a la reflexión. Es el momento de poner la cabeza en frío para analizar los errores que se cometieron. Actualmente es inadmisible que los partidos se disputen sin tiebreak en el quinto set, puesto que se desvirtúa la esencia, los jugadores terminan con el tanque de nafta vacío y los espectadores se aburren. Además, los televidentes se cansan de observar y cambian de canal. ¿Quién aguanta más de seis horas viendo un partido? Si los dos que se enfrentan son Federer y Nadal, el público celebra una posible extensión en la duración del juego. A pesar de eso, esa situación es difícil que suceda y cuando los que dirimen un partido en ese lapso de tiempo son otros, las quejas se tornan moneda corriente. Asimismo, los perjudicados son siempre los tenistas.

Por otro lado, Wimbledon debe quebrar la esquematización del horario. No todo tiene que ser tan rígido. Las semifinales no pueden comenzar a las tres de la tarde cuando se corre el riesgo de que los encuentros no finalicen con luz natural –a las 21.00-. Tanto es así que sucedió este año por la extensión del duelo entre Anderson e Isner que duró seis horas y 35 minutos. En ese sentido, Nadal y Djokovic debieron jugar con el techo cerrado para contar con iluminación artificial. Así y todo no pudieron concluir con su encuentro y se debió postergar para la siguiente jornada. Allí, decidieron continuar jugando indoor cuando los Grand Slam se juegan a cielo abierto. Otro error y sigue la cuenta.

Cada cuatro años, Wimbledon coincide con el Mundial de fútbol. Si bien las dos competencias son las más importantes de sus respectivos deportes, la organización británica declinó adelantar el inicio de la final simplemente por cuestiones rutinarias e históricas. En ese sentido, si el cotejo decisivo se estira por más de dos horas chocará con el último encuentro de la Copa del Mundo. Los fanáticos del tenis se expresaron en contra de las decisiones que se tomaron en el certamen que se lleva a cabo en el All England Tennis and Croquet Club.

Como si fuera poco, Djokovic llegará a la final con menos de 24 horas de descanso, en tanto que Anderson arrastrará un cansancio físico de más de 11 horas dentro de la cancha. Algo tan excesivo como incomprensible.

En definitiva, en algunos casos los británicos pecan de tradicionalistas.

Por: Ayrton Aguirre

Los favoritos al título en el Abierto de Australia

Se levanta el telón. Luz, cámara, acción: el primer Grand Slam del año está a la vuelta de la esquina y los fanáticos del tenis festejan el comienzo de otra edición del Abierto de Australia. Es posible que en el Melbourne Park los cofres de los sueños se renueven, aunque no solo por parte de los jugadores, que aspiran a crecer en el mundo de las raquetas, sino también los del público que desean expectantes seguir contemplando un nivel de alto vuelo dentro de las canchas. Y qué mejor si el camino inicia en uno de los eventos más atrapantes del circuito.

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En una definición vibrante, Federer se quedó con el título en 2017 ante Nadal. / Foto: AP

La edición entrante, que se desarrollará entre el 14 y el 28 de enero, promete ser una de las más apasionantes del último tiempo. Si bien la vara está alta, puesto que Roger Federer y Rafael Nadal protagonizaron en 2017 una final cargada de emociones en la que el suizo logró quedarse con el título, este año  la incógnita sobre quién será el nuevo campeón está más latente que nunca. Los habituales candidatos llegan con más dudas que certezas, mientras que la NextGen busca ganar terreno. Además, jugadores como Grigor Dimitrov, Nick Kyrgios y Juan Martín Del Potro esperan al acecho el momento para irrumpir en el cemento australiano y, de esa manera, poder conquistar la escena principal.

19 Grand Slam avalan la chapa de aspirante de Federer, quien intentará seguir acrecentando su leyenda. Tras haber regresado a la cima, el nacido en Basilea decidió en 2018 repetir la fórmula: disputó la Copa Hopman, donde se quedó con la corona en pareja con su compatriota Belinda Bencic, situación que lo marca a fuego como el aspirante principal a lograr el campeonato.

Por otro lado, Rafael Nadal, actual N°1 del ranking, preocupó con sus retiros de la exhibición de Abu Dhabi y del ATP 250 de Brisbane. No obstante, en sus primeros entrenamientos mostró señales positivas en lo que respecta a la cuestión física. Finalista en su última participación, el español buscará convertirse en el único tenista en ganar dos veces todos los títulos de Grand Slam.

Kyrgios AFP Brisbane
Desde 1976 que un australiano (Mark Edmondson) no gana el Abierto de Australia. Kyrgios, campeón en Brisbane, es el indicado para romper la racha. / Foto: AFP

Dos que retornan a la competencia luego de algunos meses son Novak Djokovic y Stan Wawrinka. El serbio, que volverá con un nuevo equipo de trabajo conformado por Andre Agassi y Radek Stepanek, quiere dejar atrás los inconvenientes en su codo derecho para volver a los puestos de vanguardia. En tanto que el campeón del Abierto de Australia 2014 probará con un regreso más lento, pero que le dé la certeza de una mejora paulatina. El mundo del tenis festeja sus vueltas.

Dimitrov sueña y sueña. E imagina con ganar su primer Grand Slam. Su tercer puesto en el ranking sumado al Masters obtenido a fines de la anterior temporada, lo colocan en una posición expectante. Además, el sorteo cayó de su lado, pues sus dos primeros cotejos serán –en caso de ganar el debut- ante jugadores provenientes de la clasificación.

La esperanza local está puesta en Kyrgios, un joven desfachatado y con actitud arrogante dentro de la cancha, pero con un talento inconmensurable. En caso de estar fino, el australiano quiere demostrarle al mundo que no se equivocó cuando afirmó que era el tenista del futuro.

Alexander Zverev declaró en conferencia de prensa que su próximo objetivo será hacerse de un torneo de esta magnitud. El alemán de 20 años llevará la bandera de la Nueva Generación  y deseará ser el primero de esa camada en alcanzar semejante logro.

AFP Del Potro Auckland
Del Potro viene de ser finalista en Auckland (cayó frente a Bautista Agut). En Australia nunca superó los cuartos de final. / Foto: AFP

Por último, otra vez Argentina tendrá una carta picante. Ese ancho de basto que desde las sombras intentará darle batalla a los que llevan el mote de candidato. Del Potro ya sabe lo que es ganar un Grand Slam –lo consiguió en el US Open de 2009- y se ilusiona con llegar a las instancias decisivas, aunque para eso deberá calibrar su martillo para sacarle el máximo provecho a sus virtudes.

La cuenta regresiva llega a su fin y los amantes del tenis ya realizan sus pronósticos acerca de quién será el primer gran campeón de la temporada.

Por: Ayrton Aguirre

Del Potro y un triunfo que emociona

Juan Martín Del Potro venció ayer en un vibrante partido al serbio Novak Djokovic por un doble 7-6 en la primera ronda de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y, de esta forma, clasificó a la segunda instancia donde deberá enfrentar esta tarde al portugués Joao Sousa, quien eliminó en dos parciales al holandés Robin Haase.

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Al borde del llanto, el argentino dio la nota de la jornada  / Foto: Internet

La derecha del tandilense corrió como un misil. Tanto es así que conectó más de 35 tiros ganadores con ese golpe. Además cuando el argentino utilizó ese tiro, dañó al actual número uno del mundo, quien no pudo presentar defensa ante semejante potencia.

Por otro lado, Del Potro no consuguió concretar situaciones de quiebre -tuvo ocho en todo el encuentro-, mientras que Djokovic ni siquiera dispuso de una. Es por eso que ambos sets derivaron en el tiebreak. Allí, el 141 del ranking ATP logró mayor solvencia desde la línea de fondo y sumado a su excelente servicio se llevó ambas definiciones (el primero 7-4 y el otro 7-2).

Ahora, «Delpo» buscará seguir avanzando en el torneo ante el portugués Sousa con el que nunca jugó en su carrera. Asimismo, horas más tarde afrontará otro encuentro, aunque en dobles junto a su compañero Máximo González frente a los españoles Rafael Nadal y Marc López.

En tanto, el ganador de 12 Grand Slams se quedó rápidamente sin su máximo objetivo de esta temporada, ya que era uno de los pocos trofeos que aún no tenía entre sus palmares.

Por: Ayrton Aguirre
Twitter: @Ayr_aguirre

Djokovic se coronó en el Masters 1000 de Toronto

Novak Djokovic venció esta tarde al japonés Kei Nishikori por 6-3 y 7-5 en la final del Masters 1000 de Toronto en 1h23′ y, de esta forma, gracias a la conquista en tierras canadienses, alcanzó los 30 torneos ganados de esta categoría.

Tennis: Rogers Cup
Cada vez es más grande la diferencia de nivel entre Djokovic y sus rivales. / Foto: Reuters.

El actual número uno del mundo llegó al encuentro decisivo sin perder un solo set y jugando a media maquina. Hoy ante el oriundo de Shimane mostró todo su repertorio y despachó sin inconvenientes a su rival.

Tanto en el primer como en el segundo parcial, Djokovic estuvo muy preciso con su servicio al punto de solo ceder dos situaciones de quiebre.

Esta conquista es la cuarta del serbio en Canadá, ya que en 2012 triunfó en este mismo escenario y en 2007 y 2011 se quedó con el evento de Montreal.

Por otra parte, «Nole» ganó 16 de los últimos 24 Masters 1000 que disputó y, además, logró en esta temporada siete títulos.

Ahora en el horizonte del 12 veces campeón de un Grand Slam se encuentran los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, uno de los torneos que faltan en las vitrinas del nacido en Belgrado.